Toma la decisión. Cada vez que renunciamos a un deseo egoísta y escogemos un comportamiento desinteresado (cada vez que escogemos nuestra respuesta en lugar de reaccionar) hacemos un cambio en nuestras vidas. Y con cada cambio, recibimos un poco más de Luz. Hoy, aléjate de los mandatos del ego e inclínate hacia el desinterés. Éste es el propósito de la vida.
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