Tener a alguien como tu en la vida
es como un sueño hecho realidad.
Eres una bendición y un milagro. Eres
una luz que guía. Eres quien me recuerda
que todo está bien. Tú y yo estamos en la
misma sintonía; siempre comprendes. Más
que oír, escuchas. Suavizas lo arduo y
ofreces tu mano. Tú, como yo… para mí. Se
que contigo puedo ser simplemente yo mismo.
Contigo sé que nunca tengo que esconderme.
Puedo ser exactamente quien soy…
en lo más profundo de mi corazón.
Tú y yo compartimos: Nuestras flaquezas.
Nuestros deseos más elevados. Nuestros
pensamientos más serios. Nuestras
bromas más tontas. En ti hay honestidad; a ti
acuden mis deseos cuando no quieren
estar solos. Estar contigo es
como sentirse en casa.
Tú sabes como me siento. Conoces el fondo
de mi alma. Sabes las cosas más grandes y
las más pequeñas. Mis virtudes y mis bajezas.
Mis sueños especiales.
Sabes dónde está mi talón de Aquiles, pero
ese secreto queda entre nosotros. Y sabes
qué duele y qué ayuda, y vienes en mi ayuda.
Cuando te necesito estás a mi lado.
Eres único.
Eres ternura. Eres amor.
La gente especial, que significa tanto como tú
para mí, puede estar separada de otra persona
por la distancia y el tiempo; y aun así,
encontrarse de nuevo y continuar unidos
como si nunca se hubiesen alejado. ¿Por qué?
Porque en verdad
nunca estuvieron separados.
Tú eres mi persona especial.
Te doy las gracias de corazón.