Debemos tener cuidado de no creer que nadie nos ama porque tenemos demasiado de esto y muy poco de aquello. Somos perfectos así como somos. La diversidad es parte de la vida. Hay montañas de personas que, por ejemplo, aman a los altos, y otras tantas a los bajos, o a las rubias, o a los delgados, o a los grandotes, o a los más callados, o quizás a los charlatanes, y así sucesivamente. Cuanto menos nos quejemos de lo que somos, tendremos más posibilidades de lograr una relación duradera. Con paciencia encontraremos a aquellos que nos estimen. Sólo allí tendremos por delante una vida sin artificios y decepciones y nos sentiremos libres para ser lo que somos.

 

*
Ningún cambio trae la felicidad a menos que involucre el
crecimiento personal. El hombre feliz es aquel que, sin buscar la
felicidad en forma directa, la encuentra inevitablemente en cada
acto que realiza al caminar hacia adelante para lograr la
realización y finalidad de su propio ser.
Pierre Teilhard De Chardin