No puedo olvidarte,
no puedo ni quiero
pero te llevo guardado
en el corazón.
Ahora que el tiempo paso por mi vida
dejando una herida,
con ausencia sin sol,
me queda el deseo de llevarte una flor
y sentir en mi piel esa gran armonía,
que vos me pedías
al darme tu adiós...,
extraño, tus manos
tus suaves caricias,
esos consejos que practico
aún hoy.
Estás en mi alma, siempre presente
y en el amplio cielo.
te imagino, yo,...
serás jardinero, como en tierra firme,
siempre plantando...,
la más bella flor.

Sandra Ferraretto.
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